CUARESMA, DÍA 7
Porque donde esté vuestro tesoro, allí estará también vuestro corazón. —Mateo 6:21 Siguiendo con la invitación que Dios nos hace a reflexionar sobre nuestro estilo de vida y la oportunidad que la Cuaresma nos provee para ello, Jesús nos invita a pensar dónde están realmente nuestros afectos. Todos nosotros podemos vivir con la tensión entre aquello que proclamamos y la realidad que vivimos. Muchas empresas, simplemente por poner un ejemplo que lo ilustre, tienen en su declaración de propósito el cuidado y la atención al cliente. Sin embargo, a ese valor declarado y publicitado se opone a un trato pésimo del servicio de asistencia téc- nica, ese es el valor real que no tiene nada que ver con el que se declara o hace público. Los valores reales son los que mueven el día a día de la compañía y, con frecuencia, son antagónicos con aquellos de los que la organización presume. Eso puede pasarnos a los seguidores de Jesús, podemos vivir de manera diferente a lo que n