HABACUC/ MI LUCHA CON DIOS/ HABACUC 1:4
¿Hasta cuándo, Señor, he de pedir ayuda sin que tú me escuches, y he de clamar a ti contra la violencia sin que tú me salves? ¿Por qué me haces ver tanta iniquidad y, sin más, contemplas la opresión? Ante mí veo violencia y destrucción; surge la querella y se alza la contienda. La ley se ha vuelto inoperante, ya no prevalece el derecho; el impío puede acorralar al justo, cuyo derecho queda conculcado. (Habacuc 1:2-4) Me sorprende la brutal honestidad del profeta en su relación con el Señor. De forma transparente le comunica todo aquello que siente y piensa, todas las contradicciones que a sus ojos tiene que manejar y la aparente o real inhibición de parte de Dios con respecto a todo ello. Hay dos quejas que son presentadas por el profeta. La primera, tiene relación con su propio sufrimiento personal y la aparente indiferencia del Señor al respecto ¡Cansado de pedir ayuda sin recibir respuesta! La segunda, tiene que ver con la situación de injusticia que pervasiva y, de nu