¿UNIRSE AL TRABAJO DE DIOS?

Si Tú no nos vas a acompañar, no nos hagas salir de aquí... (Éxodo 33:15) He leído en varias ocasiones y en pluma de diferentes autores que no se trata de pedirle a Dios que bendiga lo que queremos hacer, sino más bien unirnos a lo que el Señor ya está haciendo. Incluso yo mismo lo he dicho muchas veces en contextos ministeriales. Sin embargo creo que no es tan fácil ese discernimiento aunque creo de corazón que hemos de esforzarnos por aplicarlo. Somos seres complejos y en todo lo que hacemos se manifiesta esa complejidad. No somos puros, el pecado nos ha afectado y contamina todo lo que hacemos o dejamos de hacer, incluso nuestro servicio a Dios. Cuando nos acercamos al ministerio cristiano o al trabajo para el Señor, en cualquiera que sea la posición, hay una mezcla de nuestro sincero deseo de servirle y, al mismo tiempo, nuestra innata necesidad de realización, de sentido y propósito. Ambas se mezclan de forma bien difícil de separar y de diferenciar dónde a...