SALMO 55/ LOS ESTADOS DEL ALMA

Escucha, oh Dios, mi oración, no ignores mi súplica; 3 atiéndeme, respóndeme. Estoy turbado por mi pesar, aturdido 4 por el clamor del enemigo, por la opresión del malvado, pues me cargan de desgracias y me hostigan con furia. 5 Mi corazón palpita en mi interior, un terror mortal me sobreviene; 6 me invaden el temor y el miedo, me sobrecoge el espanto. 7 Me digo: “¡Ojalá tuviera alas de paloma para poder volar y hallar descanso! 8 Entonces, me alejaría huyendo, en el desierto habitaría [ Pausa ] 9 y buscaría pronto un refugio frente al fuerte viento y la tormenta”. (Salmo 55;1-8) Este salmo, como tantos otros que recientemente he leído me hace pensar en los estados del alma que puede pasar por momentos de gran angustia, abatimiento, cansancio y desesperación como los aquí reflejados. Situaciones de por sí duras y difíciles en las que además pareciera que Dios está ausente, silencioso, por no decir indiferente. Al salmista só...