¿NECESITAMOS TEMPLOS?

Pues nosotros somos templos del Dios viviente. (2 Corintios 6:16) Parece difícil, o más bien imposible, pensar en una religión sin templos, sin clero y sin días especiales. Cuando miramos a nuestra fe cristiana tiene todos esos ingredientes que son los típicos, característicos e incluso definitorios de una religión "como debe ser". Sin embargo, me atrevo a afirmar que nada de eso estaba en la mente del Maestro y sus primeros seguidores. Jesús mismo afirmó que "estaría con nosotros cada día hasta el fin de los tiempos". En el evangelio de Juan afirmó que "no nos dejaría huérfanos sino que habitaría en nosotros por medio de su Espíritu". Pablo afirmó en muchas ocasiones esa misma verdad espiritual. El seguimiento de Jesús carece de espacios sagrados porque Dios ha decidido vivir en personas sagradas; consecuentemente, a pesar de la sacralización que hemos hecho de los mismos, estos son únicamente infraestructuras que nos permiten el desarrollo d...