JESÚS/ LA DESTRUCCIÓN DE LAS COSAS QUE AMAMOS/ MATEO 24:1-2
Jesús salió del Templo, y cuando ya se iba, sus discípulos se acercaron a él para hacerle admirar las construcciones del Templo. Pero él les dijo: — ¿Veis todo esto? Pues os aseguro que aquí no va a quedar piedra sobre piedra. ¡Todo será destruido! (Mateo 24:1-2) El capítulo 24 del evangelio de Mateo es difícil en su lectura e interpretación porque, como muy bien han señalado los estudiosos bíblicos, se entremezclan diferentes temas que para su correcta comprensión han de ser separados por partes. La primera de estas partes hace referencia a la destrucción de Jerusalén y su templo en el año 70 de nuestra era por las fuerzas romanas al mando del general Tito. La columna conmemorativa erigida en Roma muestra el candelabro de los siete brazos que formaba parte del botín producto del saqueo del templo. Todo aquello que producía tanta satisfacción, orgullo y gozo al pueblo judío, su templo, centro de todo el sistema religioso, quedó reducido a escombros. Al leerlo me ha