EL PROPÓSITO DE LA AUTORIDAD
Ya que están al servicio de Dios para hacer el bien. (Romanos 13:4) Pablo establece con claridad que el principio de la autoridad, el gobierno, ha sido establecido por el Señor. También, en este pasaje de Romanos nos indica cuál es el propósito del mismo; promover el bien y ponerle coto al mal (13:3). Desde mi humilde punto de vista un gobierno o liderazgo es legítimo en la medida que cumple los propósitos diseñados por el Señor para la autoridad. Dicho de otro modo, no me siento obligado a obedecer a un gobierno u otro tipo de liderazgo que hace un uso de la autoridad alejado del propósito del Señor. Gobiernos, incluso liderazgos eclesiásticos, que solo buscan su propio beneficio, que usan los recursos del poder para favorecerse a ellos mismos y sus allegados, que generan políticas que son injustas y no promueven el bien común, no estamos obligados a obedecerlos ni someternos a ellos y sus políticas mezquinas. Sin duda, lo que afirmo tiene sus peligros, por eso hemos de usar el disc