SIN LUGAR PARA NACER
Parece que el destino de Jesús es no encontrar lugar. No hubo lugar para Él en la posada. No hay lugar para Jesús en la cultura europea postcristiana. La pregunta que viene a mi mente es ¿hay lugar para Él en nuestro proyecto de vida? ¿En cuántas dimensiones de nuestra vida no tiene ni voz ni voto? Es mi reflexión al acercarnos a la noche en que celebramos que Dios quiso hacerse como uno de nosotros. No parece que fuera un buen comienzo.