SALMO 78/ ESCUCHAR

Pueblo mío, escucha mi enseñanza, atended a las palabras de mi boca. (Salmo 78:1) Creo que vale la pena considerar el efecto que el entorno en el que vivimos ejerce sobre nosotros. Pensemos por un momento en la comunicación. Estoy sentado en la mesa, delante del ordenador, escribiendo este comentario. En esta misma computadora tengo cinco o seis cuentas de correo electrónico, tres páginas de facebook que administro y mi twitter. A mi izquierda tengo mi teléfono móvil recibiendo su ración diaria de electricidad para poder funcionar. A escasos metros se encuentra mi tablet. Estamos acostumbrados a un aluvión de información, a recibir imputs constantemente y rápidamente. Nos irritamos si la conexión de Internet es lenta, si nuestro correo no es respondido de forma inmediata y si el whatsapp que enviamos no ha sido devuelto con la información o respuesta que esperábamos. Con un sólo clic tenemos universos de información a nuestro alcance. Todo debe ser rápid...