PROFETAS Y REYES / SAMUEL 5 DEMASIADAS VOCES
Fue corriendo adonde estaba Eli y le dijo: Aquí estoy presto a tu llamada. Eli le contesto: Yo no te he llamado, hijo mío. Vuelve a acostarte (1 Samuel 3:5) Samuel no supo identificar la voz de Dios. Su reacción la veo del todo natural, dirigirse al líder.y ponerse a su disposición. El joven nunca había oído con anterioridad la voz del Señor hablándole directamente; de ahí su confusión y desorientación, por eso la respuesta de buscar a Eli, el sumo sacerdote. ¿Por qué nos resulta a nosotros tan difícil identificar la voz del Padre? Hay demasiada contaminación acústica a nuestro alrededor, demasiadas voces que hablan a nuestra mente y corazón. Pongamos algunos ejemplos: tenemos la voz de la cultura; a fuerza de oírla sus valores, prioridades y mentalidad van perneando en nuestras vidas, especialmente, porque la cultura tienen una gran capacidad de amplificación; grita fuerte, es fácil que anule otras voces. También hay la voz de la tradición religiosa. Es muy poderosa y aunque algunos