SALMO 54. SALVA, DEFIENDE, ESCUCHA, ATIENDE

¡Oh Dios, por tu honor sálvame , con tu poder defiéndeme ! ¡Oh Dios, escucha mi oración, atiende a mis palabras! Es un salmo de súplica y la expresión de necesidad usando diferentes palabras encadenadas sirve para enfatizar la urgencia y desamparo del salmista. A continuación, se explican las razones que le llevan a este clamor de ayuda y auxilio. Finalmente, este corto poema explica cuál será la respuesta del salmista ante la intervención esperada de Dios. Es precisamente este último aspecto, la reacción del poeta, el que ha significado la lección de la Palabra de Dios para mí en el día de hoy. Creo que soy muy bueno pidiendo cosas a Dios. Puedo articular y verbalizar muy bien mi situación y mis necesidades, puedo argumentar bien con Dios, sin embargo, no estoy seguro de ser tan bueno en responder con agradecimiento a lo que hace en favor mío y de mi familia. Hablo de ir más allá de simplemente decirle gracias, hablo de hacer bien a otros como muestra de agradecimiento a Dios por l...