EVA/ TENTACIÓN/ GÉNESIS 3
Entonces la mujer se dio cuenta de lo hermoso que era el árbol, de lo delicioso que eran sus frutos y lo tentador que era tener aquel conocimiento; así que comió del fruto y comió, dándoselo seguidamente a su marido que estaba junto a ella y que también comió. (Génesis 3:6) La Biblia, por medio de Eva y su reflexión, nos enseña acerca de la naturaleza de la tentación y del pecado. Para ella, como me pasa a mí, el problema del pecado es su atractivo, su capacidad de seducir, de prometer aquello que no puede dar y de ocultar su potencial para destruirnos y hacernos dudar de las advertencias y consejos de Dios. Nadie pecaría si el pecado presentara su auténtico rostro, se manifestara tal y como es, nos hablará de las consecuencias que va a generar en nuestra relación con el Señor, con nosotros mismos, con otros y con nuestro entorno. Además nuestra situación es peor que la de Eva pues desde la desobediencia de la primera pareja tenemos una propensión natural, una tendenc