¿UNA VIDA EXAMINADA?
Bendeciré al Señor que me aconseja; Aún en las noches me enseña mi conciencia. (Salmo 16:7) Creo que de alguna manera la forma en que comenzamos el día y lo terminamos determina cómo vivimos. Si nos levantamos y nos tiramos de cabeza en el frenesí y la vorágine de la vida cotidiana con su actividad y sus demandas sin haber presentado el día y todo lo que traerá ante Dios, hay muchas probabilidades de que el Señor este ausente y, simplemente la vida nos lleve. Afirmo que es una necesidad que todo seguidor de Jesús debe incorporar en sus ritmos vitales. No puede decir el cómo, la vida de cada uno es única y singular, pero sí el qué, comenzar la jornada con Dios. La noche es el momento para examinar la vida. Muchos lo llaman el examen de conciencia y aquí, en el salmo, vemos su base bíblica. Consiste en poner el día que terminó ante la presencia del Padre y permitir que Él hable a nuestra conciencia por medio de su Espíritu (no confundas conciencia y Espíritu, son dos cosas dif...