El más grande entre vosotros será el que se ponga al servicio de los demás. (Mateo 23:11)
No es la primera vez en el evangelio de Mateo que Jesús habla del servicio relacionado con el liderazgo. Él mismo se puso como ejemplo de alguien que vino para servir y no para ser servido. En este pasaje el Maestro nos indica que nuestra grandeza en el Reino de los cielos está en relación directa a nuestro servicio a los demás y no necesariamente a nuestro lugar en las estructuras cristianas, sean iglesias, denominaciones, misiones y ese largo etcétera de instituciones que hemos creado y desarrollado.
Las instrucciones están claras y son indiscutibles, ahora bien, lo que preocupa y me mueve a la reflexión es cómo generar la motivación necesaria para el servicio a los demás. Sin duda, el hecho de que Jesús lo mande debería ser suficiente razón para hacerlo y no lo discuto, sin embargo, muchas veces nuestro servicio no es necesariamente bien recibido, agradecido, valorado, tenido en cuenta, etc. Hay…
No es la primera vez en el evangelio de Mateo que Jesús habla del servicio relacionado con el liderazgo. Él mismo se puso como ejemplo de alguien que vino para servir y no para ser servido. En este pasaje el Maestro nos indica que nuestra grandeza en el Reino de los cielos está en relación directa a nuestro servicio a los demás y no necesariamente a nuestro lugar en las estructuras cristianas, sean iglesias, denominaciones, misiones y ese largo etcétera de instituciones que hemos creado y desarrollado.
Las instrucciones están claras y son indiscutibles, ahora bien, lo que preocupa y me mueve a la reflexión es cómo generar la motivación necesaria para el servicio a los demás. Sin duda, el hecho de que Jesús lo mande debería ser suficiente razón para hacerlo y no lo discuto, sin embargo, muchas veces nuestro servicio no es necesariamente bien recibido, agradecido, valorado, tenido en cuenta, etc. Hay…