ORIENTADO (SALMO 32)

Yo te instruiré y te enseñaré el camino que debes seguir, te aconsejaré y pondré mis ojos en ti. No seáis como caballos o mulos que nada entienden: con el freno y las riendas hay que dominar su brío, pues de otro modo no se acercarán a ti. (Salmo 32:8-9) El salmo nos enseña que después de haber obtenido el perdón se abre una puerta de oportunidad para el creyente. La relación con el Señor ha sido restablecida y nos encontramos con una potente promesa, guía y dirección para la vida cotidiana. Los seres humanos -fruto del pecado y cómo ha afectado todas las áreas de nuestra vida- somos paradójicos. Por un lado, nos pasamos buena parte de nuestra vida quejándonos y lamentándonos de no tener dirección de parte del Señor para nuestra vida cotidiana. Anhelando tener claridad para la toma de decisiones, para desarrollar un proyecto vital. Por otra lado, usando las palabras de David, somos como burros o caballos, no nos movemos si no es a la fuerza. Conozco muchos seguidores de Jesús que...