JESÚS/ PREGUNTAS SIN RESPUESTAS/ MATEO 22:41-46

A esto nadie supo que contestar. A partir de aquel día, ninguno se atrevió ya a plantearle más preguntas. (Mateo 22:46) A los oponentes religiosos de Jesús les encantaba plantearle preguntas, aunque, todo sea dicho, no con la motivación correcta, no con un genuino deseo de conocer, aprender o clarificar esto o aquello. Su motivación era tratar de coger a Jesús en una trampa. En esta ocasión, es el propio Maestro el que se dirige a ellos con una pregunta para la cual ellos, como en otras veces, tampoco tienen la respuesta para darle. Preguntas sin respuesta. Esto me ha llevado a pensar en el tema que atormenta a algunos de mis amigos creyentes, preguntas, todas ellas honestas, para las cuales no hay respuesta ni de parte de Dios ni de parte de las Escrituras que son la Palabra de Dios para nosotros hoy. Lo cierto es que hay muchas situaciones, experiencias y realidades a nuestro alrededor para las cuales carecemos de una respuesta y, aunque una y otra vez le pr...