JUAN 67. LOS ÚLTIMOS DÍAS EN JERUSALÉN 4

n Juan 13:36-38 36 Simón Pedro le preguntó a Jesús: --Señor, ¿a dónde vas a ir? Jesús le respondió: --Ahora no puedes venir conmigo. Pero después sí vendrás. 37 Pero Pedro insistió: --¿Por qué no puedo acompañarte ahora, Señor? ¡Estoy dispuesto a morir por ti! 38 Jesús le contestó: --¿En verdad estás dispuesto a morir por mí? Te aseguro que antes de que el gallo cante, tres veces dirás que no me conoces. Este triste pasaje es una buena ilustración de mi propia vida personal, muchas grandilocuentes promesas de fidelidad, seguimiento, compromiso hasta la muerte y luego, la triste realidad de ser infiel, pecar, desobedecer y no tener la voluntad para mantenerme fiel y obediente en las pequeñas cosas. Hay, realmente, un Pedro dentro de mí. Un principio Más vale, como dice la Escritura, no prometer lo que no se está dispuesto a hacer.