VE A LOS TUYOS
Vuelve a tu casa y cuenta todo lo que Dios ha hecho contigo. (Lucas 8:39) Aquel hombre endemoniado de Gerasa quiso seguir a Jesús. Es normal, había sido liberado, restaurado y convertido nuevamente en una persona normal que podía volver a vivir en sociedad. Sin embargo, el Maestro tiene otros planes para él. Le da la gran comisión más difícil y exigente que puede existir, volver a los suyos, a los que le conocen, a los que estarán observándolo constantemente y dar testimonio de lo que Dios había hecho en su vida. El reto para todos nosotros es similar, dar testimonio entre los nuestros de lo que Jesús es y ha hecho en nuestras vidas. Para eso, evidentemente, debemos tener una historia que contar y debe ser real. Debe serlo porque los nuestros nos observarán en todo momento y a ellos no podremos presentarles esas versiones editadas que tenemos de nosotros mismos y que con frecuencia presentamos en sociedad. La evidencia del trabajo del Señor es nosotros es, con frecuenci