SALMO 73. CUESTIÓN DE PERSPECTIVA
Pero yo a punto estuve de tropezar, mis piernas casi llegaron a vacilar, porque envidiaba a los perversos viendo prosperar a los malvados... Entonces, ¿Purifiqué en vano mi corazón y me lavé las manos como inocente, aguanté afrentas todo el día y fui castigado cada mañana? Si hubiera dicho: Hablaré como ellos, habría traicionado el linaje de tus hijos. Meditaba yo para entenderlo, pero me resultaba muy difícil. Este salmo es complicado y plantea, como tantos salmos, las paradojas y situaciones difíciles que todo creyente se hace. Tiene varias partes fácilmente diferenciables . El poema comienza con una declaración acerca de la bondad de Dios pero, rápidamente, cambia hacia la segunda parte, una afirmación de que el salmista estuvo a punto de caer y resbalar. La tercera parte del salmo nos explica la razón de esa situación, la prosperidad de los malvados, de aquellos que son violentos, de los que practican el mal, de las personas que ignoran a Dios y tienen a gala vivir al margen de Él ...