MÁS ACERCA DE LO QUE QUIERE DIOS (SALMO 51)

Yo con gusto te ofrecería animales para ser sacrificados, pero eso no es lo que quieres; eso no te complace. Para ti, la mejor ofrenda es la humildad. Tú, mi Dios, no desprecias a quien con sinceridad se humilla y se arrepiente. (Salmo 51:16-17) Dios afirma que quiere misericordia y no sacrificios. La misericordia va orientada y tiene como destinatario a nuestro prójimo, reaccionamos ante sus necesidades y nos movemos para poderlas paliar en la medida de nuestras posibilidades. Lo hacemos como individuos y como comunidad, porque entiendo que esta petición es extensiva a nuestra manera de operar como seguidores de Jesús en el mundo. Pero en este salmo la dirección es vertical, hacia Dios. David vuelve a insistir en que el Señor no precisa ni espera los sacrificios -o su equivalente contemporáneo en nuestras iglesias-, sino más bien un corazón correcto ante Él. De hecho, todo se resume al cambio de nuestro corazón. El Señor ya afirmó que mientras nosotros miramos el exterior, Él mi...