SALMO 134. BENDICIÓN
El Señor te bendiga desde Sión , el que hizo el cielo y la tierra. Después de haber leído el salmo 119 todos los salmos parecen cortos. Este, realmente, lo es, únicamente tres sencillos versículos. El tema central es claro y directo, bendición. En el Antiguo Testamento bendecir era desear el favor de Dios sobre una persona. Dicho de otra manera, cuando le digo a alguien, el Señor te bendiga , estoy pidiendo que Él le sea favorable de una forma integral sobre su vida, que experimente su presencia y favor en todas las dimensiones de su experiencia humana. Lo contrario de la bendición era la maldición . Implicaba el deseo contrario hacia la persona, es decir, que esta fuera privada del favor y la presencia de Dios. Yo estoy llamado a bendecir, a desear a las personas, como lo expresaba recientemente otro salmo, el favor y la experiencia de Dios en todas las áreas de su vida. Yo estoy llamado a buscar intencionalmente el bien para la vida de otros en imitación del carácter benefactor de mi...