CUARESMA, DÍA 4
Pruébame, penetra mis pensamientos. (Salmo 139:23) Pocas cosas superan en complejidad a nuestra vida mental. Nuestro cerebro no para, nuevos y nuevos pensamientos vienen de forma constante a nuestro consciente. En ocasiones, somos nosotros quienes los provocamos y generamos, en otras, parecen tener vida propia. Dallas Willard, el bien conocido autor cristiano, afirma: "La suprema libertad que tenemos como seres humanos consiste en el poder de seleccionar aquello que permitiremos u ordenaremos a nuestra mente que piense." En este periodo de reflexión que nos ofrece la Cuaresma, y siguiendo la indicación del salmista, pedimos al Señor que penetre nuestros pensamientos que nos permita verlos como si fuéramos observadores, nos permita apreciar que hay de incorrecto en ellos y qué debemos hacer al respecto. ¿Qué observas en tus pensamientos? ¿Qué paso, por pequeño que sea debes tomar como resultado de lo que has visto?