ABANDONO

Los salmos reflejan situaciones en las que nos hemos visto todos los seres humanos en uno u otro momento. Al leer las palabras que siguen a continuación en el salmo 22 veo reflejada mi vida y la de muchos cercanos a mí. Dios mío, Dios mío, ¿Por qué me has abandonado? Está lejos mi salvación y son mis palabras un gemido. Dios mío, te llamo de día y no me respondes, de noche y no encuentro descanso. David continúa desgranando su sentimiento de abandono, de hundimiento, de desesperación. Narra como las personas alrededor de él se aprovechan de la situación y con sorna le indican ¡Que sea Dios quien te libre! Pero Dios aparece en el salmo callado y distante. Sólo al final hay un declaración de confianza de David, Porque no despreció ni rechazó el dolor del afligido; no le ocultó su rostro, sino que lo escuchó cuando clamaba. Se trata, sin embargo, de una declaración de fe, de confianza en el Señor. Nada ha cambiado en sus circunstancias, simplemente su perspectiva de las mismas. Quiero cen...