SER DISCÍPULO EN EL SIGLO XXI: PASIÓN 2
Venid benditos de mi Padre; recibid en propiedad el reino que se ha preparado desde el principio del mundo. Porque estuve hambriento y vosotros me distéis de comer; estuve sediento, y me distéis de beber; llegué como un extraño y me recibisteis en vuestra casa; no tenía ropa y me la distéis; estuve enfermo y me visitasteis, en la cárcel y fuisteis a verme. (Mateo 25:34-36) Pasión es, en imitación de Jesús, sentirnos responsables de un mundo roto y necesitado. Va más allá de sentirnos mal por la situación del mundo en general y de los más cercarnos en particular, nos lleva a implicarnos para que en la medida de nuestras responsabilidades esas necesidades puedan ser satisfechas. Nos plantea la pregunta: ¿Qué haría el Maestro si se encontrara delante de esta necesidad social, económica, emocional, espiritual, cultural, etc.? ¿Cómo actuaría Él y cómo espera que actuemos nosotros ante esa realidad? El pasaje de Mateo 25 no narra una parábola; explica cómo será el juicio final y cuáles ser