CORAZÓN DIVIDIDO (SALMO 43)

¿Por qué estoy abatido? ¿Por qué estoy tan turbado? En Dios podré mi esperanza, no cesaré de alabarlo, ¡Él es mi salvador! (Salmo 43: 5) ¡Qué realistas son lo salmos! Frente a los clichés y frases hechas acerca del Señor y de la vida cristiana los salmos nos presentan y reflejan la cruda realidad que muchos de nosotros, si no todos, vivimos día tras día. Nuestro cerebro y nuestro corazón no siempre andan con el mismo paso y a la misma velocidad. Vemos la situación que nos rodea y sentimos miedo, preocupación, abatimiento, desazón, angustia... y yo diría que no es para menos. Habría que estar locos para no darse cuenta que nos está cayendo y nos seguirá cayendo una buena encima. Si leemos este corto poema en su totalidad veremos que en la primera parte el salmista hace una clara descripción de su situación y cómo le afecta. Si ser realista es carecer de fe, el autor de este salmo carece de la misma. Pero, en la última parte, la aquí reproducida, hace una decla...