ENCUENTROS CON JESÚS: TODOS LOS QUE SUFRÍAN
Jesús recorría toda Galilea enseñando en las sinagogas judías. Anunciaba la buena noticia del Reino y curaba toda clase de enfermedades y dolencias de la gente. Su fama se extendió por toda Siria, y le traían a todos los que padecían algún mal: a los que sufrían diferentes enfermedades y dolores, y también a endemoniados, lunáticos y paralíticos. Y Jesús los curaba. Así que lo seguía una enorme muchedumbre procedente de Galilea, de la Decápolis, de Jerusalén, de Judea y de la orilla oriental del Jordán. (Mateo 4.23-24) En un mundo sin medicina avanzada y sin sistemas universales de sanidad pública a enfermedad era algo terrible. A menudo, incapacitaba a las personas para realizar cualquier trabajo más allá de la mendicidad y suponían una carga para las humildes economías familiares. El pasaje describe enfermos físicos, mentales y también espirituales. El evangelista hace una clara descripción entre los que padecían problemas de salud mental y los que tenían una posesión demoniaca