¿ERES FELIZ? (SALMO 119)
Felices los de conducta intachable, los que caminan en la ley del Señor. Felices los que guardan sus mandatos y los buscan con todo el corazón. (Salmo 119:1-2) ¿Eres feliz? Soy consciente de que no es fácil responder a esta pregunta, entre otras razones, porque, a menudo, ni siquiera sabemos definir qué es la felicidad, en qué consiste y, consecuentemente, se hace complicado poder determinar si lo somos, y si es así, en qué grado. En nuestra sociedad se confunde con demasiada frecuencia la felicidad con el placer. El placer es la satisfacción que nos produce el estar expuestos a situaciones gratificantes que generan una respuesta química en nuestro cerebro; consecuentemente, con el paso del tiempo necesitamos dosis mayores de exposición para conseguir los mismos niveles de satisfacción. Si, realmente, suena como una adicción. También es fácil confundir alegría con felicidad. La primera es nuestra respuesta ante algo o alguien que nos genera emociones positivas. Es una reacción a u