DE CORAZÓN
Únicamente aceptaréis el tributo de aquellos que lo ofrezcan de corazón. (Éxodo 25:2) Dios afirma que sólo le interesan aquellas cosas que se hacen de corazón. Hacer algo de corazón me hace pensar en aquellas cosas que se hacen con mimo, con cariño, con ilusión, con deseo. En ocasiones, puede ser incluso doloroso y difícil el llevarlo a cabo, sacrificial y costoso. Pero no importa, se hace poniendo lo mejor de nosotros. En definitiva, a Dios no le interesa únicamente que hago, sino con que actitud lo hago.