DEUTERONOMIO PARTE III/ EL CÓDIGO DEUTERONÓMICO/ CAPÍTULO 25
Porque quien practica el fraude y la estafa es abominable para el Señor tu Dios. (Deuteronomio 25:16) La Biblia nos enseña que Dios es santo y de su santidad se desprende nuestra moralidad y nuestra necesidad de vivir una vida recta. Por eso, la iglesia ha sentido y sigue sintiendo la necesidad de levantar una voz contra la inmoralidad aunque, con demasiada frecuencia, esta queda limitada únicamente a la sexualidad. Sin embargo, la Palabra también nos enseña que Dios es justo y de ello se desprende nuestra ética y el imperativo de vivir una vida de integridad. Aquí, no obstante, los seguidores de Jesús hemos fallado y seguimos fallando en levantar nuestra voz contra la falta de ética, el fraude, la estafa y la corrupción política y económica. España es un país salpicado por casos de corrupción desde niveles bajos hasta las más altas esferas del poder político y económico. Lo mismo sucede con buena parte de los otros países de habla castellana. Sin embargo, es raro oí