SALMO 119. GOZO Y ENTENDIMIENTO

Señor, tú eres justo; Rectos son tus decretos. Todos tus mandatos son justos y verdaderos. Me consume el celo que siento por tus palabras, pues mis enemigos se han olvidado de ellas. Tu promesa ha pasado las más duras Pruebas; Por eso la ama este siervo tuyo. Humilde doy, y despreciado, pero no me olvido de tus preceptos. Tu justicia es siempre justa, y tu enseñanza es la verdad. Me he visto angustiado y en aprietos, pero tus mandamientos me alegraron. Tus mandatos son siempre justos; ¡dame entendimiento para que pueda yo vivir! Al leer las palabras de este salmo pensaba en aquellas épocas pretéritas de mi vida que creía que cuando alguien confiaba en Dios y caminaba con Él todas las cosas le iban a ir bien. Ingenuamente tenía la idea de que el Señor era una especie de seguro de vida que nos garantizaba prosperidad, salud, bendición y la ausencia de problemas y dificultades. Bien, la vida ya se encargó de demostrarme lo equivocado qu...