JESÚS, RESTAURADOR 2

Una de las consecuencias del pecado la experimentamos en la dimensión física. La enfermedad y la muerte son consecuencias del mismo. Necesito explicarme; no estoy afirmando que la persona que sufre un ataque cardiaco, padece un cáncer o un ictus lo padezcan como consecuencia de algún pecado específico. No trato de decir que esa persona sufre lo que sufre como castigo por algún pecado evidente o oculto ¡Para nada! Mi punto es que la enfermedad y la muerte no formaban parte del diseño natural de Dios. Todos hemos oído en alguna ocasión la afirmación que la muerte forma parte de la vida, que es algo normal y natural. Desde la visión cristiana del mundo y la vida no es así. Dios advirtió con claridad al ser humano que si desobedecían morirían. Y así fue. Pablo, escribiendo a los romanos nos dice que por un hombre, Adán, el pecado entró en el mundo y con él, la muerte. Muerte y enfermedad son consecuencias de la rebelión del ser humano contra Dios y su autoridad. Precisamente l...