EL SERMÓN DEL MONTE 47/ JUICIOS/ MATEO 7

No juzguéis a nadie, para que Dios no os juzgue a vosotros. Porque del mismo modo que juzguéis a los demás, os juzgará Dios a vosotros, y os medirá con la misma medida con que vosotros midáis a los demás. ¿Por qué miras la brizna que tiene tu hermano en su ojo y no te fijas en el tronco que tienes en el tuyo? ¿Cómo podrás decirle a tu hermano: “Deja que te saque la brizna que tienes en el ojo”, cuando tienes un tronco en el tuyo? ¡Hipócrita! Saca primero el tronco de tu ojo, y entonces podrás ver con claridad para sacar la brizna del ojo de tu hermano. Emitir juicios sobre los demás es muy peligroso por varias razones. La primera es porque denota nuestra hipocresía; tenemos la tendencia a condenar en otros con total y absoluta firmeza cosas que justificamos en nosotros mismos; podemos encontrar una gran multitud de razones y explicaciones que en nosotros hacen tolerable lo que en otros denunciamos como condenable; usamos...