1 JUAN: NO PUEDE SER
Si vamos diciendo que estamos unidos a Dios pero vivimos en tinieblas, mentimos y no practicamos la verdad. (1 Juan 1:6) El pecado continúa siendo una realidad en la vida de cualquier seguidor de Jesús. Hubiera sido increíble que cuando tomamos la decisión de seguir al Maestro el pecado hubiera desaparecido total y absolutamente, ya no estuviera presente en nuestras vidas y no tuviéramos esa terrible inclinación hacia él. Pero... no es así. Por tanto, asumiendo que el pecado no desaparecerá nunca de nuestras vidas hemos de enfocarnos en cómo lo gestionamos. Hay varias ideas que el apóstol Juan menciona al respecto y que vale la pena considerar en este y los siguientes posts. La primera idea es la incompatibilidad en afirmar que estamos unidos al Señor y, sin embargo, vivir en tinieblas. Aquí la idea que se expresa es que de manera consciente e intencional permitimos el pecado como algo habitual en nuestras vidas. Es lo que llamo "hábitos de pecado", es decir, conductas que