ABDÍAS/ LA DESGRACIA AJENA/ ABDÍAS 1

Hiciste mal contemplando con agrado la desgracia de tu hermano, alegrándote a costa de las gentes de Judá el día en que las aniquilaron, expresándote con soberbia en el día de su angustia. (Abdías 1:12) Los edomitas eran los descendientes de Esaú, el hermano de Jacob. La historia nos dice que ayudaron gustosamente a Nabuconodosor cuando esté invadió y destruyó Jerusalén llevándose a sus habitantes al destierro de Babilonia. No sólo hicieron eso, sino que contribuyeron al saqueo y expolio de la ciudad y se aprovecharon del mismo alegrándose de la desgracia de sus hermanos. El libro del profeta Abdías, el más corto del Antiguo Testamento, es un oráculo de desaprobación de parte del Señor por semejante actitud. ¿Qué podemos aprender del mismo más de 25 siglos después? Pienso que la actitud de Edom refleja la miseria del ser humano, nuestra capacidad de alegrarnos y mirar con desprecio al que sufre, al que padece y lo pasa mal. Pienso que forma parte de los efectos de...