INQUIETUD
El rey Herodes se inquietó mucho cuando llegó esto a sus oídos y lo mismo le sucedió a todos los habitantes de Jerusalén. (Mateo 2:3) La inquietud es definida como desasosiego, desazón, falta de paz y tranquilidad. Según el texto bíblico es lo que sintió Herodes al recibir por parte de los sabios de oriente el anuncio del nacimiento del rey de los judíos. Esa noticia alteraba su estatus quo, ponía en entredicho y peligro su forma de vivir, incluso su identidad. Le generaba inseguridad. Una de las consecuencias de la inquietud es la incapacidad para poder calmar la mente. Hay ideas que se vuelven obsesivas y no podemos dejar de pensar en ellas y sus posibles implicaciones y consecuencias. No importa si deseamos desterrarlas, se vuelven persistentes y pertinaces volviendo una y otra vez. Nada puede o debe ser igual después que hemos recibido esa información, hemos tomado conciencia de esa realidad. Jesús debería de traer inquietud a nuestras vidas y alterar nuestro estatus quo. El Maes