CUARESMA, DIA 15
¿Por qué miras la brizna que tiene tu hermano en su ojo y no te fijas en el tronco que tienes en el tuyo? ¿Cómo podrás decirle a tu hermano: “Deja que te saque la brizna que tienes en el ojo”, cuando tienes un tronco en el tuyo? . —Mateo 7:6-4 Cuando pienso en mi propia vida personal me doy cuenta lo fácil que me resulta ver los defectos, por insignificantes que sean, en la vida de los demás. Supongo que a lo largo de los años he ido desarrollando una aguda capacidad de percepción que se ha ido per- feccionando hasta alcanzar niveles de virtuosismo. ¡Así somos los seres humanos! Ahora bien, no podría afirmar que con el paso de los años haya ganado similar pericia en percibir las vigas que tengo en mis propios ojos. Supongo que más bien he ganado en efectividad desarrollando la capacidad de bloquearlas y hacerlas desaparecer de mi vista. Para ello uso estrategias como la negación, la racionalización, la justificación, la proyección, la... ¡En fin! he desarrollado una gra