SER DISCÍPULO EN EL SIGLO XXI: LA PRESENCIA 2
Pero después vino el Hijo del hombre que come y bebe, y dicen: “Ahí tenéis a uno que es glotón y borracho, amigo de andar con recaudadores de impuestos y gente de mala reputación”. Pero la sabiduría se acredita por sus propios resultados. (Mateo 11:19) La presencia no es, únicamente, una cuestión física, de ubicación, es también y sobre todo una cuestión relacional. Porque el Reino es y se ha acercado para todos aquellos que desde el punto de vista religioso y moral no tendrían cabida en él. Por tanto, no existe ningún colectivo, sea cual sea su estilo de vida, que esté excluido de formar parte del Reino y sólo podrán acceder al mismo cuando los discípulos, gente rota ellos mismos en proceso de recuperación, les hagan partícipes de la buena noticia de que el Señor tiene amor e interés por ellos. Los moralistas, religiosos y fariseos contemporáneos exigirán el cambio para acceder al Reino, olvidando que el acceso al mismo, al amor del Padre y su aceptación incondicional es lo que pro