PAZ
JUAN 14:15-31 Os dejo la paz, mi propia paz. Una paz que no es la que el mundo da. No estéis angustiados, no tengáis miedo. En el mundo greco-romano la palabra paz tenía una connotación negativa en el sentido que significaba la ausencia de guerra o conflicto. En el mundo hebreo paz, shalom, tenía, por el contrario, un contenido positivo de armonía, de tranquilidad, de bienestar. Me ha ayudado a entender el contraste que Jesús entre su paz y la del mundo. La paz que Jesús ofrece es la capacidad de mantener la armonía, la estabilidad y la serenidad no debido a la ausencia de presiones, tensiones y problemas. Antes al contrario, es mantener todo aquello en medio de grandes dificultades. Esa capacidad de estar en calma en medio de la tormenta sólo puede ser explicada por la presencia de Jesús en nuestras vidas viviendo por medio de su Espíritu. De esta manera, veo que la promesa del Maestro de que experimentaré paz está ligada con su promesa de no dejarme abandonada y la veo relacionada co...