EL ESTILO DE VIDA DEL SEGUIDOR DE JESÚS XVII

Quiero, sin embargo, que seáis sagaces para hacer el bien y limpios frente al mal (Romanos 16:19) Si tuviéramos que hacer una paráfrasis de este versículo sonaría de este modo: "En lo que se refiere a la práctica del bien, sed astutos y prudentes, intencionales en llevarlo a cabo; por el contrario, cuando se trata del mal sed totalmente inocentes, incluso ingenuos". Pablo termina su carta con algunas recomendaciones finales y entre ellas encontramos esta. Seguir el bien, es decir, bendecir con nuestras acciones, omisiones, actitudes y relaciones a otros, y evitar el mal, es decir, todo aquello que contribuye y hace daño a otros, debe ser una actitud totalmente intencional y pro activa por nuestra parte. Seguir estos consejos del apóstol implica vivir una vida reflexiva, es decir, que somos conscientes del impacto para bien o para mal que provocamos en la vida de otros y en la nuestra propia. El tipo de sociedad en la que nos ha tocado vivir no favorece en...