TRABAJAR EN FAVOR DE LA PAZ. SERMÓN DEL MONTE I



Felices los de espíritu sencillo, porque suyo es el reino de Dios.
Felices los que en este mundo están tristes, porque Dios mismo los consolará.
Felices los humildes, porque Dios les dará la tierra para que la posean.
Felices los que anhelan que triunfe lo que es justo y bueno, porque su deseo será cumplido.
Felices los misericordiosos, porque Dios tendrá misericordia de ellos.
Felices los que tienen limpia la conciencia, porque ellos verán a Dios.
Felices los que trabajan en favor de la paz, porque Dios los llamará hijos suyos.
Felices los que sufren persecución por ser justos y buenos, porque suyo es el reino de Dios.
Felices vosotros cuando os insulten y os persigan y cuando falsamente digan de vosotros toda clase de infamias sólo porque sois mis discípulos.
¡Alegraos entonces! ¡Estad contentos, porque en el cielo os espera una gran recompensa! ¡Así también fueron perseguidos los profetas que vivieron antes que vosotros!

Hoy he comenzado a leer el llamado sermón del Monte y sólo he podido leer los primeros versículos, las bienaventuranzas, que en mi versión han sido sustituidas por el término felices. Según los estudiosos de la Biblia la fuente de esa felicidad es la aprobación por parte de Dios de la conducta o estilo de vida de la persona. En eso reside la fuente de felicidad descrita en esos bellos versículos.

Son todo un reto ético para mi vida, cualquiera de ellos me desafía, me examina y me habla de las exigencias del discípulo de Jesús. Pero la que ha centrado mi atención es aquella que afrma que los que trabajan en favor de la paz son llamados hijos suyos por parte de Dios.

El Señor me llama a ser un pacificador en mi familia, en mi vecindario, en mi iglesia, en mi trabajo, entre mis amigos, en mi país y en el mundo. Cualquier causa que busca la paz debo de apoyarla y cualquier cosa que vaya en contra de la paz, la armonía y el shalom de Dios debo evitarla y oponerme abierta y resueltamente. Sólo así la gente sabrá que soy hijo de Dios.

UN PRINCIPIO

Voy a buscar activamente la paz en mi círculo de relaciones.

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