JOSAFAT I

2

Estos días en Colombia ha sido un poco difícil poder seguir el ritmo de mi lectura del segundo libro de Crónicas así que, mientras vuelo sobre el Atlántico aprovecho para recuperar mi ritmo de lecturas. Los capítulos que he estado leyendo hablan de toda la serie de reformas políticas y religiosas llevadas a cabo por el rey Josafat. El escritor del libro hace comentarios muy elogiosos acerca de su deseo y persistencia en seguir a Jesús.

Hay, sin embargo, un versículo en el capítulo 19 que me ha llamado la atención y que tiene relación con el nombramiento de jueces para todo el país por parte del monarca, Así que temed la Señor y tened cuidado con lo que hacéis, porque el Señor nuestro Dios no tolera imparcialidad, injusticia o soborno.

Es cierto que vivimos en un mundo moralmente degradado pero, no es menos cierto que vivimos en un mundo donde la justicia brilla por su ausencia y la opresión, el abuso, la parcialidad y todo tipo de situaciones injustas se convierten en el pan nuestro de cada día. Me gusta comprobar que nuestro Dios no está únicamente preocupado por cuestiones morales pero también por la justicia y, por tanto, yo, como hijo suyo debería también estarlo y, del mismo modo, que busco la pureza moral debo buscar la justicia en todas sus manifestaciones.