PASAR LA VOZ (SALMO 48)


 

Para poder anunciar a la generación venidera que este es Dios, nuestro Dios eterno, que Él es quien nos conduce por siempre. (Salmo 48:13-14)


No me parece excesivo afirmar que todos estamos preocupados por la generación que no sigue y qué tipo de legado le vamos a dejar. Si eres una madre o padre piensas cómo poderle pasar la fe a tus hijos. Si eres un líder te planteas de qué modo las nuevas generaciones podrán seguir los caminos del Señor y experimentarlo. Es normal esta preocupación, es más, es saludable y necesaria.

Pero, lo primero que nos hemos de plantear es qué queremos pasar a la nueva generación. Esta, como todas las anteriores, ha de decidir qué vale la pena conservar de la anterior, qué es desechable y qué van a incorporar que los hará únicos y singulares. El seguimiento de Jesús no es una excepción en este proceso.

Hemos de pensar si estamos anunciándoles una experiencia de vida o tan sólo un discurso ideológico, que por más que pensemos que es la verdad, está vacío de experiencia y vida. Dicen que la nueva generación huye del discurso -demasiados y contradictorios hay en su vida- y, por el contrario, busca la gentilidad y la experiencia. Por tanto, nosotros les podemos hablar del Dios eterno que nos guía y conduce, de la misma manera que podemos describir la Antártida, donde nunca hemos estado pero sabemos a través de Wikipedia. O, por el contrario, les podemos hablar y demostrar cómo en nuestra vida hemos experimentado y seguimos experimentando la presencia, guía, dirección y protección del Dios eterno. Hay muchas probabilidades que rechacen lo primero, pero al menos seguro que considerarán lo segundo.

¿Qué estás compartiendo con la nueva generación?

Comentarios

Entradas populares de este blog

SE PROPICIO A MÍ PECADOR

ESCLEROSIS

CORAZÓN INCRÉDULO