JUAN 44. EL MINISTERIO PÚBLICO DE JESÚS 37

Juan 8: 39-47

³⁹ Ellos le dijeron:

--¡Nuestro padre es Abraham!

Entonces Jesús les contestó:

--Si en verdad ustedes fueran descendientes de Abraham, harían lo que él hizo.⁴⁰ Pero yo les he dicho la verdad que he escuchado de Dios, y ustedes quieren matarme. ¡Abraham nunca hizo algo así!⁴¹ Pero ustedes hacen exactamente lo mismo que hace su padre.

Ellos le contestaron:

--¡No nos acuses de tener otro padre! Nuestro único Padre es Dios.

⁴² Jesús les respondió:

--Si en verdad Dios fuera su Padre, ustedes me amarían, porque yo vengo del cielo, donde está Dios. Yo no vine por mi propia cuenta, sino que Dios me envió.⁴³ Ustedes no pueden entender lo que les digo, porque no les gusta escuchar mi mensaje.⁴⁴ El padre de ustedes es el diablo, y ustedes tratan de hacer lo que él quiere. Siempre ha sido un asesino y un gran mentiroso. Todo lo que dice son sólo mentiras, y hace que las personas mientan.

⁴⁵ "Por eso ustedes no pueden creer que digo la verdad.⁴⁶ ¿Quién de ustedes puede acusarme de haber hecho algo malo? Y si digo la verdad, ¿por qué no me creen?⁴⁷ Los hijos de Dios escuchan con atención todo lo que Dios dice. Pero ustedes no le ponen atención porque no son sus hijos.

Continuación de la dinámica de réplica y contra réplica entre Jesús y los judios. En esta ocasión la polémica se centra alrededor de qué baremos usamos para definir la identidad. Para los judíos, el hecho de haber nacido judío significaba que eran hijos de Abraham y, por tanto, linaje especial y depositarios de la revelación y las promesas de Dios. Sin embargo, Jesús introduce un concepto nuevo y revolucionario, la auténtica identidad espiritual viene dada por el estilo de vida.

Esto plantea el hecho de quién es verdaderamente un seguidor de Jesús. En el pasado reciente hemos dado excesivo valor, énfasis y autoridad al hecho de creer las cosas correctas, desligando las mismas del estilo de vida. Me explicaré, la identidad como seguidor de Jesús la confería el hecho de ser ortodoxo en nuestras creencias, sostener y adherirnos a las doctrinas correctas y a las confesiones de fe adecuadas. No estoy diciendo que esto no es importante, estoy diciendo que esto no es suficiente.

Jesús introduce el factor estilo de vida y lo repite una y otra vez a lo largo de sus enseñanzas. Está muy bien lo que yo crea, es importante que sea correcto pero, si no lo vivo, si no se muestra en mi vida cotidiana, entonces, no puedo considerarme un seguidor de Jesús, del mismo modo que aquellos judíos no podían considerarse hijos de Abraham.

Una atenta mirada a mi estilo de vida revela mi identidad. No se trata de perfección, estoy hablando de coherencia.

Un principio

Una mirada a mi estilo de vida revela mi identidad, o no, como seguidor de Jesús.