PROTEGIDOS POR SU PODER
JUAN 17
Hoy he comenzado la lectura del capítulo que es conocido como la oración intercesora de Jesús por sus discípulos y por nosotros mismos. Una de las peticiones que el Maestro le hace al Padre tiene que ver directamente conmigo:
Desde ahora ya no estaré en el mundo; pero ellos se quedan en el mundo, mientras que yo voy a ti. Protege con tu poder, Padre santo, a los que me has confiado, para que vivan unidos como tú y yo somos uno.
Jesús le pide al Padre que me proteja con su poder. Anteriormente, Jesús había prometido no dejarnos solos y enviarnos a su Espíritu para que fuera nuestro ayudador, consolador, asistente en el momento de dificultad.
La enseñanza para mí es que no vivo sólo en un mundo caótico. Mi vida no está a merced de fuerzas que están más allá de mi control, sino bajo el control y la autoridad soberana de Dios. Esto no significa que sea inmune o invulnerable a los problemas, el dolor, la enfermedad o las crisis. Esto significa que nada pasa sin el control de Dios y que en medio de todo ello me asistirá con su gracia y poder para vivir y soportar cualquier cosa que sea necesaria.
La enseñanza para mí es que no vivo sólo en un mundo caótico. Mi vida no está a merced de fuerzas que están más allá de mi control, sino bajo el control y la autoridad soberana de Dios. Esto no significa que sea inmune o invulnerable a los problemas, el dolor, la enfermedad o las crisis. Esto significa que nada pasa sin el control de Dios y que en medio de todo ello me asistirá con su gracia y poder para vivir y soportar cualquier cosa que sea necesaria.
Un principio.
Dios me protege en todo momento y circunstancia.
Dios me protege en todo momento y circunstancia.
Comentarios
Publicar un comentario