¿CÓMO ES QUE NOS OCURRE TODO ESTO?

Perdón, señor mío. Si el Señor está con nosotros, ¿Cómo es que nos ocurre todo esto? ¿Dónde quedan todos esos prodigios que nos cuentan nuestros padres cuando nos dicen que el Señor nos hizo salir de Egipto? Pero ahora el Señor nos ha abandonado, nos ha entregado en manos de Madián. (Jueces 6:13)

Pocas veces he leído en la Biblia alguien que le hable a Dios con tanta osadía. Alguien que no tenga miedo de verbalizar lo que siente y piensa. Creo que lo que Gedeón -el autor de estas palabras- hizo es algo que en más de una ocasión he sentido y he pensado.

En muchas ocasiones le he dicho al Señor palabras similares. No porque cosas malas hayan sucedido en mi vida. Entiendo que eso forma parte de la experiencia humana, del hecho ser seres humanos. Los cristianos sufrimos dolor, enfermedad y muerte como lo sufren los no cristianos. Me refiero más a cuando observo como el mal parece crecer de forma imparable en nuestro mundo, como parece triunfar y ganar más y más terreno a nuestro alrededor y nosotros, los cristianos, no sabemos qué hacer ni sabemos cómo responder y, realmente, parece como si el Señor nos hubiera abandonado y, de alguna manera, hubiera dejado este mundo, al menos nuestro mundo, a merced del mal.