CORAZÓN PAGANO
El pueblo de Israel se consideraba un pueblo religioso. Estaban orgullosos de tener el templo -donde según su tradición moraba el Señor- y la Ley -que expresaba la voluntad de Dios para su pueblo-.
Esto les daba una falsa sensación de seguridad. De algún modo consideraban que teniendo ambas cosas todo estaba bien y podían sentirse tranquilos, incluso invulnerables desde el punto de vista político y militar porque Dios estaba con ellos.
Sin embargo, el Señor tenía una perspectiva diferente del pueblo y en Jeremías capítulo 9 versículo 26 afirma, y aun todo el pueblo de Israel son realmente paganos de corazón.
Se puede ser perfectamente religioso en el exterior y un auténtico pagano en el interior. El corazón, en la antropología hebrea es el lugar donde reside la voluntad, desde el que se controla y gobierna la vida, el que decide cuáles han de ser nuestras prioridades, nuestros valores, nuestros objetivos, cómo invertimos nuestra vida.
En mi propia experiencia me doy cuenta que puedo ser un pagano de corazón aunque sea un religioso de conducta.
Esto les daba una falsa sensación de seguridad. De algún modo consideraban que teniendo ambas cosas todo estaba bien y podían sentirse tranquilos, incluso invulnerables desde el punto de vista político y militar porque Dios estaba con ellos.
Sin embargo, el Señor tenía una perspectiva diferente del pueblo y en Jeremías capítulo 9 versículo 26 afirma, y aun todo el pueblo de Israel son realmente paganos de corazón.
Se puede ser perfectamente religioso en el exterior y un auténtico pagano en el interior. El corazón, en la antropología hebrea es el lugar donde reside la voluntad, desde el que se controla y gobierna la vida, el que decide cuáles han de ser nuestras prioridades, nuestros valores, nuestros objetivos, cómo invertimos nuestra vida.
En mi propia experiencia me doy cuenta que puedo ser un pagano de corazón aunque sea un religioso de conducta.
Comentarios
Publicar un comentario