JESÚS, EL HOMBRE TENTADO


 JESÚS, EL HOMBRE TENTADO

 

Después de esto [su bautismo], el Espíritu llevó a Jesús al desierto para que el diablo lo pusiera a prueba. (Mateo 4:1)

 

Jesús es llevado al desierto para ser tentado. A mí esto me plantea la pregunta de si Jesús podía pecar, sucumbir ante la tentación y desobedecer a Dios. Personalmente creo que sí, que tenía si lo deseaba la opción, la oportunidad y la posibilidad de caer en la misma y rebelarse contra Dios Padre. De hecho, la lectura de las tres tentaciones que recibió Jesús (versículos 2 al 11) muestran que Satanás le ofreció alternativas a su papel como Mesías que Él rechazó. Es más, el pasaje paralelo de Marcos nos indica que fue tentado durante 40 días (Mr. 1:12). El texto de Lucas indica que Satanás se alejó de Jesús esperando una ocasión más propicia (Luc. 4:13). Esto presupone que las tentaciones que experimentó no quedaron limitadas a las narradas en la Biblia.

 

Si Jesús no podía pecar ¿Qué sentido tienen las tentaciones? Serían tan sólo una dramática puesta en escena. Una pantomima, un juego al que Satanás se prestó aun sabiendo que su intento o intentos no darían ningún fruto. Puro teatro. Si Jesús no tenía la posibilidad de pecar no hubiera sido auténtica y genuinamente humano. Si no hubiera tenido la experiencia de sentir la presión de la tentación y tenerla que resistir, sería incapaz de comprender la experiencia humana y empatizar con nosotros.

 

Sin embargo, el anónimo autor del libro de los Hebreos nos dice todo lo contrario, refiriéndose a Jesús afirma: No tenemos un sumo sacerdote incapaz de compadecerse de nuestras debilidades; al contrario, excepto el pecado [no la posibilidad de este], ha experimentado todas nuestras pruebas. En otro texto indica: Precisamente porque él mismo fue puesto a prueba y soportó el sufrimiento, puede ahora ayudar a quienes están siendo probados. Jesús puede entenderte cuando eres tentado y cuando sucumbes ante la tentación y decides desobedecer. Tiene está capacidad de empatizar porque entiende lo difícil, compleja y estresante que puede ser la experiencia humana.; porque ha estado en la misma puede, no sólo empatizar, sino también ayudar.

 

REFLEXIÓN

 

¿Qué valor tienen las tentaciones de Jesús sin la posibilidad de caer en ellas?

¿Cómo podría Jesús ser auténticamente humano sin la opción de pecar?

¿Por qué es importante que Jesús pueda empatizar y ayudar en la tentación?

¿Qué sientes de parte de Dios que deberías hacer con esta información?


 

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