CUARESMA, DÍA 29

 



Por encima de todo, guarda tu corazón; Porque de él mana la vida. —Proverbios 4:23

Los estudios sobre neurociencia indican que tenemos tres diferentes tipos de inteligen- cia. La racional, encargada de proveer significado o sentido a las cosas que hacemos. La relacionada con las entrañas, encargada de preservar la vida y, finalmente, el corazón, que tiene como propósito equipar con valores nuestra vida.

Marvin Oka, en su libro «Multiple brains», indica que para tener una vida equilibrada es preciso que las tres inteligencias actúen en armonía. Según este autor, nuestra razón puede justificar y racionalizar cualquier cosa. Cuando tomamos una decisión nuestro cerebro se encargará de buscar o crear toda una batería de argumentos que dé sentido a la misma y nos evite las tensiones o problemas de tipo moral.

Sin embargo, siempre según el mismo autor, esas decisiones deben de pasar por el filtro del corazón ya que este es el encargado de valorar las decisiones a la luz de nuestros valores y emitir un juicio de adecuado o no adecuado. Nuestro corazón, cuando lo escu- chamos, emite juicios claros, contundentes y precisos acerca de las decisiones que hemos tomado o queremos tomar.

Es interesante que la neurociencia respalde lo que hace varios miles de años ya indicaba con claridad la Palabra de Dios, hay que cuidar el corazón, hay que protegerlo, hay que impedir que se contamine ya que del mismo nace la vida.

El corazón, sin embargo, está amenazado por enemigos externos e internos. Los externos son todas las presiones de la sociedad en la que vivimos para bajar la guardia, adoptar una cosmovisión ajena a la Palabra del Señor, incorporar a nuestra vida valores que en- tran en contradicción con el seguimiento de Jesús.

Los internos son nuestras propias tendencias e inclinaciones naturales, diferentes en cada persona, pero que pugnan por nublar, empequeñecer o incluso anular los juicios que emite nuestro corazón. Por eso la recomendación bíblica de cuidar el corazón.

¿Cuáles son los peligros internos y externos que acechan a tu corazón? Al mirar con perspectiva y distancia ¿Cómo ves el estado de tu corazón? ¿Qué sientes que debes con relación a lo que has visto?


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