ADÁN/ ROTO CON LA CREACIÓN/ GÉNESIS 3
Como hiciste caso a tu mujer y comiste del árbol del que te prohibí comer, la tierra va a ser maldita por tu culpa. (Génesis 3:17)
Adán fue llamado a ser un administrador, un mayordomo de la creación de Dios. Su responsabilidad era hacerla producir y cuidarla ya que ambos conceptos se derivan de la palabra hebrea usada por Dios cuando le encomienda el dominio sobre todo lo creado, cuidado, no explotación. La creación tiene valor en sí misma porque fue creada por el Señor y Éste manifestó que era buena en gran manera. La creación no tiene valor en la medida en que suple mis necesidades y no puedo disponer ¡para nada! a mi antojo.
Pero como consecuencia de la rebelión y del deseo de Adán de vivir al margen de Dios la creación ha sido afectada por el pecado del hombre y éste, en vez de cuidarla, se ha vuelto un depredador de la misma y cuanto más aumenta su capacidad tecnológica, más aumento su capacidad destructora. La creación está maldita como consecuencia del pecado de Adán, sin embargo, nosotros seguimos profundizando en esa destrucción, en esa depredación. Pienso en un dato que me hace pensar mi responsabilidad personal, la responsabilidad de la iglesia y de la humanidad en general. En 14 de agosto de 2015 la tierra entró en déficit ecológico. Eso quiere decir que a partir de ese día comenzamos a gastar los recursos del año 2016. En ocho meses nos habíamos pulido todos los recursos que la tierra produce en un año, consecuentemente, tuvimos que comenzar a gastar los del año siguiente.
Esto me llama, a modo de aplicación, a volver a tomar conciencia de mi papel como mayordomo, a entender que mi salvación implica volver a mi rol primitivo de tener cuidado de la creación de Dios y que eso implica vigilar mi consumo y uso de todos los recursos naturales, agua, comida, luz, energía, etc. Me es igual si tiene un impacto global o no en el resto del mundo, lo que me importa es que actúo ante la presencia de Dios y a Él quiero honrar cuidando su creación.
¿Qué cambios debes llevar a cabo en tus hábitos de consumo?
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