SALMO 82. SIN SENTIDO

¿Hasta cuándo daréis sentencias injustas
poniendoos de parte del culpable?
Defended al débil y al huérfano,
haced justicia al humilde y al necesitado,
salvad al débil y al mendigo,
librándolos del poder de los malvados.

Los estudiosos bíblicos dicen que este salmo hace uso de las imágenes mitológicas que tenían los pueblos que habitaban Canaán. Los dioses se reunen en asamblea y el Altísimo, nuestro Dios, se levanta en medio de la misma y denuncia al resto de los dioses por no actuar acorde con lo que se espera de ellos, es decir, obrar de forma justa y en defensa del pobre y el desvalido, de aquellos que solo pueden confiar en ser defendidos y protegidos por los dioses. El Señor, el Altísimo, denuncia a estos falsos dioses y les anuncia que caerán y morirán como si fueran humanos y Él será el único que juzgue a toda la tierra.

El salmo pone de manifiesto y saca a la luz un sin sentido, que aquellos que debían ejercer justicia y proveer de cuidado no lo hacen y eso es algo que Dios no puede soportar. La vida está llena de dolor, sufrimiento y penalidades, pero todo ello se agrava cuando aquellos que se supone deberían de aliviar todo ello lo agravan o simplemente se muestran indiferentes.

Será un sin sentido si mi vida, que está llamada a ser un agente de restauración, bien por omisión, no me preocupan y me desentiendo de las necesidades a mi alrededor, o bien por perversión, hago el mal consciente y premeditadamente porque me beneficia a nivel personal, agrava las rupturas, el dolor y el sufrimiento que el pecado causa en este mundo.

El problema de todo esto es que acumulo sobre mí la ira, la desaprobación y el rechazo de Dios. Él no soporta el mal hecho intencionadamente y el bien omitido.

Un principio

Nuestra vida puede convertirse en un sin sentido total.

Una oración

La persecución y exterminio de cristianos en Darfur, Sudán.